Fotos de tu recién nacido: más allá de los primeros 15 días
Alejandra Valencia
1.- No hay una edad límite estricta
Muchas personas creen que una sesión newborn solo se puede hacer en las primeras dos semanas, pero la realidad es que se puede fotografiar a tu bebé a cualquier edad. Lo importante es que la mamá y el bebé estén listos, que disfruten la sesión y que sea un momento de felicidad y calma, sin el estrés de tener que hacerlo en los primeros 15 días, al fin y al cabo son recién nacidos mucho más tiempo que 2 semanas.
2.- Cada día está lleno de emociones
Los primeros días con tu bebé son intensos: aprendizaje, emociones y cambios constantes. Muchas veces estamos en “modo automático”, tratando de adaptarnos a la nueva rutina. Las fotos newborn ayudan a congelar esos días llenos de amor y descubrimiento, que de otra manera pasan volando.
3.- Es un recordatorio para los padres
Las sesiones newborn también nos recuerdan todo lo que hemos vivido y aprendido como papás. Nos ayudan a tener compasión con nosotros mismos y a darnos cuenta de que también estamos aprendiendo, creciendo y adaptándonos a esta nueva etapa.
4.- Capturan recuerdos valiosos
Cada gesto, bostezo o sonrisa de tu bebé es único. Tener fotografías de estos momentos permite revivir esa sensación de ternura y conexión incluso cuando tu bebé crece.
5.- Es un momento para disfrutar y absorber lo que está sucediendo
Cada bebé tiene su propio ritmo. Las sesiones se adaptan a sus necesidades para que estén cómodos y tranquilos. Esto asegura que las fotos sean naturales, auténticas y llenas de calma. Es un momento de estar en familia, de disfrutar y agradecer.
6.- Regalo para toda la familia
Las imágenes recién nacido se convierten en tesoros familiares que se disfrutan por generaciones. Permiten recordar la esencia de esos primeros días, no solo para los padres, sino también para hermanos, abuelos y futuras generaciones. Puede que te arrepientas de no hacer la sesión, pero nunca de haberla hecho.